EL  RENACIMIENTO
                     
INTRODUCCION
El Renacimiento fue el periodo de la historia europea caracterizado por un renovado interés por el pasado grecorromano clásico y especialmente por su arte. El renacimiento comenzó en Italia en el siglo XIV y se difundió por el resto de Europa durante los siglos XV y XVI. En este periodo, la fragmentaria sociedad feudal de la edad media, caracterizada por una economía básicamente agrícola y una vida cultural e intelectual dominada por la Iglesia, se transformó en una sociedad dominada progresivamente por instituciones políticas centralizadas, con una economía urbana y mercantil, en la que se desarrolló el mecenazgo de la educación, de las artes y de la música.
La expansión del Renacimiento desde Italia hacia el resto de Europa motivó que  este movimiento artístico y cultural, adoptara en cada país e incluso en cada región  formas diferentes, según las peculiaridades de las mismas. No obstante puede decirse que durante este período existen unos elementos comunes en toda Europa que nos permiten hablar de este momento histórico como algo diferenciado de la Edad Media.
La sociedad española a comienzos del siglo XVI tenía aún una estructura  medievalizante. La Corte, la nobleza y la Iglesia, gozaban de gran influencia mientras que en otras partes de Europa la burguesía comenzaba a desempeñar un papel muy importante. No obstante actuaron en favor de la nueva corriente las relaciones de la monarquía hispana con los territorios italianos y los lazos con  Flandes y Borgoña.
En España se desarrolla en tres fases. El Plateresco, caracterizado por una abundante ornamentación muy minuciosa de influencia florentina y lombarda. El periodo greco - romano, durante el reinado de Carlos I, que da mayor relevancia a lo arquitectónico, a las estructuras y elementos constructivos empleados en Grecia y Roma. Y el periodo Herreriano, que se centra en la estructura y deja de lado todo tipo ornamentación.
También hay que tener en cuenta dos hechos históricos de gran relevancia, producidos en 1492,  que señalan el comienzo de la Edad Moderna en la Península, y en concreto en Andalucía: la toma de Granada por las tropas cristianas, que significó el final de una dominación musulmana que había durado ochocientos años. Y el descubrimiento de América que supuso para Andalucía un fuerte impulso económico y cultural.  Sevilla se va a convertir en el principal puerto de comercio con América, y a ella llegará toda la plata de aquel continente.
                        EL RENACIMIENTO EN ANDALUCÍA

Andalucía fue la puerta de entrada del renacimiento a España.
Arquitectura  
La Arquitectura del Renacimiento se caracterizó por el empleo de proporciones modulares, de cúpulas colosales, hechas de conchas con aristas, con tambores de ventanas redondas, y linternas que cubren la apertura del domo inspirado del panteón romano. Reaparece el arco de medio punto, las bóvedas de canon y de aristas. Aparecen las columnas adosadas con capiteles clásicos, los fustes lisos, los pilares cuadrados decorados, los techos artesonados. En exterior, los edificios están frecuentemente coronados por una balaustrada y sobre ésta se colocan estatuas. Las fachadas, inicialmente son austeras, más se puede observar el dibujo de las piedras que subraya las dovelas y les da continuidad. Las ventanas están divididas por un parteluz de piedra, terminadas por un frontón encerrado en un arco ciego decorativo. Se usa piedra blanca (mármol) o gris claro. Hay armonía y buen uso de elementos. La línea ascendente, expresiva de la espiritualidad medieval es sustituida por el equilibrio de verticales y horizontales.
Plateresco: Por lo general, el plateresco forma conjuntos no demasiado armónicos en portadas y ventanas, que llaman la atención por sus suntuosas superficies labradas, que imitan el trabajo de los orfebres y que sirven para acuñar el nombre de "plateresco".
El foco plateresco más importante de Andalucía se sitúa en el antiguo reino de Jaén y su inicio se puede situar en torno a 1515. En la iglesia de San Andrés de Baeza se encuentra uno de los ejemplos de portada plateresca más temprana, en la que sin abandonar recursos góticos como la molduración de las arquivoltas de los arcos y el empleo de la crestería, se utilizan columnas superpuestas completamente labradas para enmarcar la puerta de medio punto. Otros ejemplos tempranos de plateresco se sitúan en la cercana Úbeda, tanto en edificios civiles como religiosos. La traza de la portada de la iglesia de Santo Domingo, realizada entre 1522 y 1525, se le atribuye a Diego de Alcaraz, a quien también se le atribuye toda una serie de portadas del plateresco ubetense, como la decoración exterior de la Casa de las Torres y la casa de la calle Montiel. Así, en Granada destaca la iglesia de San Cecilio, el edificio de la Lonja "con un preciosista diseño de Juan García de Pradas", la portada del palacio de los señores de Castril o la decoración interior del castillo de La Calahorra. En Sevilla, el Ayuntamiento de Sevilla "una de las obras más universales del plateresco andaluz", la decoración interior de la Casa de los Pinelo, el ábside de la Capilla Real y la Sacristía Mayor en la Catedral, obras de Diego de Riaño.
        

Ayuntamiento de Sevilla


                                                                                                                                                                  
                              
 Purismo: Se desarrolla durante el segundo tercio del siglo XVI y se caracteriza por una depuración formal que da un valor arquitectónico a los elementos decorativos. Las formas italianas adquieren todo su vigor: se pierde decoración y se gana monumentalidad.
Las características del Purismo son:
- Simplificación de la carga decorativa.
- Se atiende más a las estructuras arquitectónicas.
- Los espacios son lisos y vacíos de decoración.
- También es conocido como “clasicismo decorado”.
- La decoración es de mayor tamaño.
- La preparación técnica de los arquitectos es mayor.
La figura más representativa de este nuevo estilo en Andalucía son: Pedro Machuca, Diego de Siloé y Andrés de Vandelvira.
Diego de Siloé inicia las obras en la Catedral de Granada aunando gótico con el estilo Renacentista Italiano en perfecta simbiosis.
Pedro Machuca construyó el Palacio de Carlos V en Granada (La Alhambra) que se caracteriza por una planta cuadrada en la que existe un patio central de forma circular, y da la sensación de austeridad ante la falta de decoración.
Andrés de Vandelvira levanta en Úbeda muchos palacios con estas características como la Iglesia del Salvador y en Jaén la Catedral que es el mejor ejemplo de purismo.
                      
        
                    Catedral de Granada  

Manierismo: Se conoce como manierismo a la tercera y última fase del Estilo Renacimiento. En realidad el purismo o estilo renacentista puro en sí, apenas se da en nuestra zona, pues le corresponde un momento histórico (finales del siglo XVI) donde todavía pesa la herencia del plateresco que dificulta la realización de un renacimiento puro, sobrio y exento de cualquier ornamentación innecesaria. El denominado experimentalismo manierista dio lugar a obras artísticas de gran creatividad, no conocidas hasta entonces, basadas en la arquitectura y los órdenes clásicos derivados del Renacimiento italiano, y fue seguido con entusiasmo por los mejores artistas del momento, donde se anuncia la riqueza y complejidad del estilo Barroco.
Las más significativas son: la Sala Capitular de la catedral y su pasillo de acceso, cuerpo de Campanas de la Giralda (obras de Hernán Ruiz II).
               
    

Escultura
La escultura renacentista llega a España gracias a artistas italianos o a los españoles que viajan a Italia a formarse (como es el caso del gran Alonso Berruguete). Ejemplo de este trasvase artístico es la presencia de los italianos Doménico Fancelli o Pietro Torrigiano en las ciudades de Granada y Sevilla. La escultura del Renacimiento español es de gran originalidad por el fuerte sentimiento religioso del que está impregnado, siguiendo la línea anterior del gótico. Además de da mucha importancia de la expresividad.
 También es original por los materiales empleados. Por ejemplo, se utiliza mucho la madera policromada de pino con la técnica del estofado, en la que se aplica una fina capa de pan dorado y luego se pinta encima y se raspa para que se vea el dorado. Se siguen construyendo sepulcros, retablos, sillerías de coro y retratos.
Obras significativas son: El Sepulcro de los Reyes Católicos (Capilla Real de Granada), obra de Doménico Fancelli. El San Jerónimo penitente (Museo Bellas Artes de Sevilla), obra de Pietro Torrigiano. Cristo de la Capilla de El Salvador de Úbeda (Jaén), obra de Alonso Berruguete.
   


Pintura:
Características
• Ausencia de temática profana y predominio de la religiosa. La clientela será fundamentalmente la Iglesia.
• La técnica preferida es el óleo sobre tabla, o sobre lienzo con escaso desarrollo del fresco.
• Dependencia de las formas italianas que conviven con restos góticos y caracteres populares.
• En Época de Felipe II, El Escorial se convierte en el centro de la producción pictórica más importante.
• Mención aparte merece el genio individual del Greco.
 Hubo importantes talleres en Córdoba, Granada y Sevilla.
En Córdoba destacó Pedro Romana (la Epifanía)
En Granada destacó Pedro Machuca (la Virgen del Sufragio).

En Sevilla destacó Luis de Vargas (Alegoría de la Inmaculada de la Catedral), Alejo Fernández y Pedro de Campaña (El Descendimiento).


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