ANDALUCÍA EN LA EDAD MEDIA
                LA ANDALUCÍA ISLÁMICA:  AL – ANDALUS

Antes del siglo VII, los Árabes constituyeron tribus independientes de pueblos belicosos e idólatras, ya que cada tribu adoraba numerosas divinidades, ángeles y genios que representaban bajo la forma de ídolos con figura humana o animal. Tenían una ciudad común, La Meca, en donde se reunían periódicamente en el templo de la Kaaba, que es el altar donde se encuentra una piedra negra ubicada en el centro de la Mezquita y según la creencia fue traída por un ángel y se oscureció por la acción de los pecados humanos. A comienzos del siglo VII de la era cristiana se produjo un acontecimiento extraordinario en la península Arábiga. Una figura carismática unificó las tribus nativas que, después, se embarcaron en una campaña de conquista que duró siglos. Éste hombre se llamaba Muhammad, era conocido como el profeta Mahoma y su religión era el Islam. Él carecía de cultura pero se sentía inspirado, influido por las corrientes judaicas y cristianas, el Antiguo y Nuevo Testamento para afirmar la unicidad de Dios. Es una religión monoteísta con cinco mandamientos: la fe en Alá y en el profeta, la oración cinco veces al día, la limosna, el ayuno en el mes de Ramadán y la peregrinación a la ciudad santa de La Meca. Los principios musulmanes se encuentran escritos en un libro sagrado, el Corán.
En el año 711 Tariq ibn Zayyad, gobernador de Tánger (N. África), fue llamado a España por el Conde Julián, para luchar contra los visigodos seguidores del rey Rodrigo. Tariq, cruzó el estrecho y desembarcó en Gibraltar con 7000 hombres. Durante una semana de lucha encarnizada, el ejército musulmán al frente de este valiente general, derrota a Rodrigo, último rey visigodo de la Península Ibérica, en la Batalla de Guadalete. Los victoriosos musulmanes avanzan hacia adelante. Toledo, Córdoba, Málaga, Sevilla y Granada fueron tomadas. Hacia el año 713, prácticamente toda España se encontraba en manos musulmanas. 

                    CARACTERES GENERALES DEL ARTE MUSULMÁN

La arquitectura islámica es una síntesis de elementos bizantinos, cristianos, coptos, etc. La carencia, en un principio de un estilo propio, hace que se dejen influir intensamente por los estilos de los pueblos conquistados. La amplitud geográfica del imperio explicará la variedad de formas y soluciones que ellos acabarán sistematizando y universalizando. Él se dedica a unificación de todas las comunidades y emprende muchos proyectos de construcción para el bienestar del pueblo. Puentes, baños públicos, acequias, y mezquitas fueron construidas por todos los lugares, destacando la obra maestra de la Mezquita de Córdoba.




 
- Urbanismo
- La ciudad fue el núcleo de la civilización islámica. Se sitúa en lugares estratégicos (cerros o confluencia de ríos).
- La ciudad se forma por aglutinación o yuxtaposición, no hay un plano determinado ni regular y los espacios carecen de límites.
- Frente a lo clásico regular, establecieron lo irregular e imprevisible.
- Estrechez en las calles.
- Arquitectura
- No utilizan la piedra porque es muy costosa, utilizan materiales más baratos: mampostería, madera, ladrillo y yeso.
- Edificios poco elevados, se extienden más en superficie que en altura, influencia de la visión plana del desierto. Esto provoca que no hagan falta muros demasiado fuertes ni pilares grandes, ya que no hay mucho peso que soportar.
- Utilizan columnas de acarreo. Si hay unas ruinas cerca, reutilizan sus materiales.
- Cuando ellos mismos hacen las columnas, estas son muy finas.
- Los capiteles son muy diversos: Corintios, romanos, visigodos... también hacen capiteles de estalactitas, de pliegues, de abanicos, cúbicos...
- Las bóvedas son muy diversas.
- Los arcos decorativos (Falsos arcos = no tienen función sustentante) son muy diversos:
De herradura (tomados de los visigodos)
Lobulados
Cruzados
Túmido (de herradura apuntado)
De quilla
Medio punto
Medio punto peraltado
Mixtilíneo
- Las cúpulas son símbolo de Dios y significan poder:
Semicircular/semiesférica
Esquifada
Cónica
De mocárabes
Caladas
Edificios:
- Construían hacia adentro, hacia la parte interior de los edificios.
- Los muros o paramentos son de gran sencillez y con pocos huecos al exterior.
- Amplios balcones volados cerrados con celosías, para ver sin ser visto.
- Mezquitas para la oración, son los principales.
- Madrazas o Medersas, son escuelas donde se enseñaba el Corán.
- Tumbas.
- Palacios.
- Baños.
- Caravanseres, eran posadas en el desierto para que hagan escala las caravanas.
Decoración:
- Utilizan una decoración exuberante (horror vacui = horror al vacío)
- No aparecen figuras humanas ni animales.
- Utilizan mucho los elementos vegetales estilizados o “ataurique”
- Mocárabes, Composiciones geométricas y decoraciones epigráficas (Leyendas inscritas en árabe).
- Yeserías: Trabajan el yeso que es mucho más fácil que el mármol. Le dan su apariencia y lo tallan. Además es un material mucho más barato.
- Las yeserías en algunos casos también las policroman.
- Mosaicos: Se utilizaban cuando había más dinero.



                        


  
                              EL ARTE MUSULMÁN EN AL- ANDALUS Y SUS ETAPAS

El arte islámico de Al Andalus se advierte una evolución cuyas etapas están en consonancia con los cambios políticos y económicos. Las circunstancias cambiantes a lo largo de estos siglos supone el nacimiento de estilos diferentes y que son conocidos comúnmente como: califal, taifa, almorávide, almohade y nazarí. De todas ellas han quedado monumentos emblemáticos por su perfección y belleza.

- El Arte Califal Cordobés

Se inicia con el emirato independiente de Abderramán I y termina con la disgregación del califato en los reinos taifas, su momento de apogeo coincide el mandato del califa Abderramán III, en la Córdoba del siglo X. Córdoba fue el centro político y se convirtió en la ciudad más importante de occidente, con una población de 250.000 personas y un altísimo nivel cultural.
Las artes plásticas, especialmente la arquitectura, evolucionan sin cortes bruscos en su estilo. En los primeros momentos se refleja la influencia de los edificios de la tradición hispanorromana-visigoda. De herencia visigoda es el arco más utilizado; el de herradura. A mediados del siglo X, la arquitectura califal comienza a emplear el arco lobulado y el de herradura apuntada. Del arte bizantino recoge el lujo y colorido de los mosaicos. Con todo ello, se crea un arte de gran belleza y originalidad, cuyas influencias se extenderán por el norte de África. La mezquita aljama de Córdoba  y los restos de la ciudad palatina de Medina Azahara son los monumentos más representativos de esta etapa.

                                          La Mezquita de Córdoba

La mezquita de Córdoba habría sido iniciada bajo el reinado del primer emir omeya Abderramán I entre el 780 y el 785. Sufrió sucesivas ampliaciones en los siglos IX y X, y fue concluida bajo mandato de Almanzor. Es una de las que mejor se conserva. La inicia Abderramán I ya que hasta entonces los musulmanes habían usado iglesias cristianas para realizar la oración, como la “Iglesia de San Vicente” sobre la que construirán ésta mezquita. Los musulmanes “compran” a los cristianos la Iglesia y la tiran para construir la mezquita.  Las puertas de acceso se encuentran en el muro este de la Mezquita, justo en el lado contrario de la última ampliación, la de Almanzor. Cada puerta se corresponde en fecha con la ampliación correspondiente, muchas fueron reformadas posteriormente, por ello presentan aspectos góticos. Fue lugar de reuniones a la vez religiosas y políticas pues podía albergar hasta veinte mil personas.










     





Podemos distinguir varias etapas en la construcción de la Mezquita de Córdoba:

Abderramán I (784):
Su construcción fue muy rápida ya que los arquitectos utilizaron materiales de otras obras, ya que a medida que se construía la mezquita se derribaban las iglesias, esto da gran variedad de columnas, capiteles y basamentos, algunos de ellos de diferente tamaño. Para salvar las diferencias de altura se colocaban molduras.


             
Se realiza con 11 naves y 12 tramos de arquerías en el Haram, reutilizando columnas de otros edificios para sostener las arquerías. Los tramos de arquerías son dobles, sobre el arco inferior de herradura que hace labor de arco de entibo al repartir las fuerzas para sostener la cubierta, se coloca otro de
medio punto que se sustenta sobre un pilar y sobre éste arco va la cubierta plana.
                              
 Probablemente el arco de herradura lo toman de Roma o de los visigodos. El colorido o bicromía de los arcos se consigue alternando dovelas de ladrillo y piedra, lo que se mantendrá en todas las ampliaciones, aunque en algunos casos se pinta. La alternancia de dovelas ya era algo utilizado en Roma, en Hispania tenemos concretamente el ejemplo del “Acueducto de los Milagros” de Mérida. Una novedad original de la Mezquita es la superposición de pilar sobre columna, lo que se consigue empequeñeciendo la base del pilar mediante modillones de lóbulos o rollos que lo van adaptando a la forma del capitel.
 A esta construcción le corresponde la “Puerta de San Esteban”, es la más importante de la Mezquita, hoy está muy deteriorada pero sirve de modelo a las demás. Dada la mala calidad de la piedra se reconstruyó el año 855, en época de Mohamed I. Se trata de una puerta con tres calles y dos cuerpos. Los laterales son unos nichos ciegos enmarcados por arcos mixtilíneos y encima tenían ventanas con celosías al estilo visigodo rodeadas de decoración.  La puerta central es adintelada enmarcada en un arco herradura muy cerrado. Alterna las dovelas decoradas, marca mucho el alfiz que es el más antiguo de la Mezquita. Sobre ella también hay ventanas, hoy cegadas.

Abderramán II (siglo IX):
Amplía la Mezquita al quedarse pequeña, para lo que tira el muro de la Quibla. Amplía 8 tramos más las 11 naves de la construcción.


Introduce como novedad la realización de capiteles originales, ya que posee un taller escultórico propio, aunque sigue reutilizando algunas columnas.

Abderramán III (929, s. X):
Fundador del Califato, la Mezquita se convierte en Mezquita Alhama en el 929, año en el que se nombra Califa.


Se limita a ampliar el patio, organizándolo con pórticos y reforzando la fachada de entrada. También construye el alminar o minarete. Una de las grandes aportaciones fue "La Puerta del Perdón", que da acceso al patio.

Alhakén II (siglo X):
Amplía la Mezquita hacia el sur el año 965, prolongándola 12 tramos más, para lo que vuelve a tirar el muro de la quibla.


La nave central se decora con el mirab y también realiza una zona acotada y sobre decorada que hoy es la “Capilla de Villaviciosa” o del “Lucernario”, cubriéndola con una cúpula que da mucha luminosidad a esta zona. La capilla de Villaviciosa está cubierta por una bóveda de crucería califal, así como la zona del mirab. En el mirab y la maxura se concentra la mayor riqueza de la Mezquita de Córdoba, introduciendo gran cantidad de recursos novedosos.
En ésta ampliación se rompe con la unidad de los tipos de arco, ya que realiza arcos lobulados (trilobulados, pentalobulados y polilobulados). Estos arcos se usan para acotar la maxura y la “Capilla de Villaviciosa”, al tiempo que sirve de sustento a las cubiertas especiales: la bóveda califal. Estos arcos se recubren con placas de colores.  La bóveda del mirab se decoraba con mosaicos vegetales, geométricos y epigráficos, denominado “ataurique”. Tiene forma de concha o velera y está realizada en yeso lo que aligera su peso. Las bóvedas laterales del mirab no tienen decoración de mosaico. El mirab se abre a las naves por un gran arco de herradura enmarcado en alfiz y asentado sobre columnas, aprovechadas del mirab de Abderramán I. Sobre el alfiz hay una serie de arcos lobulados muy decorados, realizados en mármol con motivos de ataurique. Este tipo de decoración ya había sido utilizada en el “Palacio de Medina Azahara” en época de Abderramán III. Alrededor del alfiz se ponen inscripciones epigráficas con versos del Corán.
La “Puerta de Alhakén II” tiene también tres calles y dos cuerpos, como la de Abderramán I. La puerta central es adintelada enmarcada en arco herradura, con alfiz y ventanillas de arcos de herradura entrelazados en el segundo cuerpo. En los laterales tiene ventanas cubiertas con celosías sobre las que coloca arcos polilobulados.
Almanzor (siglo XI):
Hace la ampliación en el lateral para no tirar el muro de la quibla. No añade novedades, sigue el modelo de arco herradura sobre el que se coloca arco de medio punto.




                                   Medina Azahara o Madinat Al-Zahra

    










La ciudad - palacio de Medina Azahara, a 7 Kms. de Córdoba, fue levantada por orden del califa cordobés Abderramán III en el siglo X (entre los años 936 y 976) para ser la capital del Califato, residencia real y sede del gobierno con el fin de reflejar el esplendor del califato y todo el lujo, magnificencia y poder del último de los grandes califas cordobeses. 

Las obras de Medina Azahara duraron algo más de 25 años. 75 años después estalló la Guerra Civil en Al-Andalus y los saqueos, los enfrentamientos y los incendios destrozaron la ciudad. Medina Azahara estaba rodeada de una imponente muralla. Está dispuesta en tres terrazas: la superior (la que ha sido totalmente descubierta), la intermedia y la tercera, parte destinada al pueblo, que aún permanece sin excavar.

De todo este hermosísimo complejo de arte islámico palaciego destaca el Palacio de Zahra, y de éste sus dos grandes salones. El primero de ellos, de forma rectangular, está dividido en cinco naves y un gran patio porticado. El segundo conocido como el Salón Rico, se encuentra también dividido en cinco naves precedidas de un pórtico. Las naves de los laterales se convierten en estancias independientes del Salón gracias a las puertas cuyas jambas llevan pilastras de mármol blanco espléndidamente adornadas. El complejo urbano y residencial fue realizado con arquerías, capiteles, columnatas, muros, pavimentos cubiertos en su inmensa mayor parte por mármol blanco. Destaca asimismo la extraordinaria decoración geométrica y floral. Se conserva en buenas condiciones el Edificio de Alcobas de la época de Al-Hakan II, así como una extraordinaria red de alcantarillado y aguas, fuentes jardines, paseos en mármol y estancias del ejército y guardia del califa.
A continuación pasamos a describir brevemente las partes más importantes de la ciudad palaciega de Medina Azahara.

- La Puerta Norte

La puerta norte se llama sí por estar abierta en el medio del sector septentrional de la muralla y a través de ella y del llamado Camino de los Nogales se podía viajar a Córdoba de la manera más rápida
Esta puerta es acodada -para mejorar su defensa en caso de agresiones- que conduce al cuerpo de guardia. El material de construcción es de sillería pétrea a soga y tizón.

- La Casa Militar

Al Este de la Puerta Norte encontramos un complejo edifico muy llamativo de estructura basilical (tiene cinco naves más una perpendicular) y un patio anejo. Se entra mediante varios accesos de dos o tres arcos de herradura. Además de la vistosidad generada por la combinación de las arquerías, este edificio interesa por haberse conservado casi íntegramente su piso de ladrillos. Hasta la fecha no se tiene seguridad de la función de este edifico aunque hay algunos estudioso que opinan que podría ser el Dar al-Yund o Casa Militar.

-  El Gran Pórtico

El Gran Pórtico es uno de los lados de una plaza por la que se accedía al núcleo del alcázar, donde se encontraban las estancias más nobles de uso político-ceremonial. Disponía de un total de catorce efectistas y monumentales arcos abiertos de comunicación con la citada área administrativa. Salvo el arco central que tiene perfil de herradura, los demás son escarzanos sobre grandes pilares de comunicación. Las dovelas mantienen la colorista alternancia blanca y roja de la arquitectura emiral y califal.

- Mezquita Aljama

La Mezquita Aljama fue la empleada por los habitantes de a ciudad, aunque también podía ser compartida por los ocupantes del alcázar. Se edificó a mediados del siglo X. Su orientación era la correcta hacia La Meca, algo en lo que difería con respecto a la Mezquita Aljama de Córdoba. Disponía de sus tres estructuras habituales en el Islam occidental: patio de abluciones, alminar y sala de oraciones.
La sala de oraciones constaba de cinco naves paralelas separadas por un total de ocho arcos de herradura sobre columnas. El muro de la quibla y el mihrab están casi completamente destruidos, puesto que esta mezquita fue uno de los edificios más saqueados en las revueltas del final del Califato a comienzos del siglo XI y durante etapas sucesivas hasta nuestros días.

- Salón Rico

El llamado Salón Rico formaba una unidad con los jardines aledaños y era el corazón palaciego de la ciudad. Fue construida entre el año 953 y 957 como sala de recepciones y de celebración de las principales fiestas religiosas. Es un espacio rectangular dividido en tres galerías mediante grandes arcos de herradura califales sobre columnas, precedido de un pórtico de ingreso. El califa, en las recepciones y fiestas ocupaba el espacio del fondo de la galería central, mientras estaba rodeado por el resto de grandes personalidades en orden jerárquico.

- Casa de Ya'far

Se trata de la vivienda del primer ministro o hayib de los califas cuyo nombre fue Ya'far. El palacio está constituido por un complejo de estancias organizadas mediante tres patios de diferente finalidad.Lo más espectacular es la fachada principal comunicada con el exterior mediante tres grandes arcos de herradura rodeados por alfiz.

- Casa de la Alberca

Esta edificación existente al oeste de la Casa de Ya'far tiene como gran particularidad de que sus salas se acomodan a la existencia de un jardín central regado por una alberca. Pertenece a una época bastante temprana de edificación y, aunque no hay pruebas definitivas que lo constaten, tradicionalmente se viene asignando la Casa de la Alberca a la vivienda del príncipe Alhakén II, sucesor como califa de su padre Abderramán III.
Entre otros restos se mantienen en aceptable estado los muros de los lados más estrechos que cerraban el jardín. En ambos tenemos dos ingresos realizados mediante tres arcos de herradura con alfiz sobre columnas

- Patio de los Pilares

El Patio de los Pilares se encuentra al norte de la Casa de la Alberca. Como en otros casos, tampoco se sabe a ciencia cierta su función, aunque debió ser importante por estar incrustado en la zona de los palacios califales. Alrededor del patio se encontraban las habitaciones.

- Casa Real

Ubicada en la parte más alta del alcázar de Medina Azahara, servía de palacio dormitorio del califa y su situación le permitía otear toda la ciudad palaciega. Fue el conjunto de estancias más suntuoso de todo el complejo hasta la construcción del Salón Rico como se aprecia en el piso hecho con baldosas de barro cocido con incrustaciones pétreas o el hecho de que tuviera largas y lujosas escaleras que la comunicaban con el nivel superior.
Sin embargo, todo ello lo sabemos a nivel arqueológico puesto que la Casa Real se encuentra extraordinariamente deteriorada.

El Arte de los Reinos Taifas
Al-Andalus se fracciona en pequeños reinos llamados "Taifas" durante el siglo XI. Estos reinos independientes van a vivir en constante tensión fronteriza entre ellos mismos y con los reinos cristianos del norte que se recuperan de las devastaciones de Almanzor. Los primeros reinos de Taifas (habrá posteriores periodos de fragmentación política de Al-Andalus) desaparecerán a finales del siglo XI cuando los almorávides entran en la Península y destituyen a los reyezuelos de estos estados y unifican -también de forma efímera- la España musulmana.
El arte musulmán se fraccionó y penetró en el resto de Al-Andalus. Este siglo, el de los pequeños reinos independientes llamados taifas (periodo taifa) va a estar marcado por la construcción de murallas alrededor de las ciudades, normalmente a base de barro apisonado. Estas murallas se construyen con motivo de los roces continuos con sus vecinos donde la movilidad de las fronteras es constante. También es la época del esplendor palaciego de los reyes de cada Taifa, aunque paradójicamente contamos con pocos elementos de esta época que sean bien conservados. También es época en que se construyen baños en las ciudades, de los que han quedado numerosos ejemplos y otros que se van recuperando tras intervenciones arqueológicas y restauraciones. En el ámbito de la arquitectura militar, quedan estructuras de las alcazabas de las ciudades de Almería, Málaga y Granada. El Bañuelo de Granada y los Baños de Villardompardo en Jaén.

Los Almorávides y Almohades
Las invasiones africanas de los siglo XI y XII (almorávide y almohade) traerán consigo una serie de novedades arquitectónicas y decorativas muy significativas en la evolución del arte musulmán en la Península Ibérica.
Sus obras se caracterizarán por el empleo sistemático del sillarejo o la mampostería combinadas hiladas de ladrillo; por los novedosos perfiles polilobulados o de herradura apuntad de los arcos, por sus espectaculares bóvedas de mocárabes, y por los artesonados de lazo y armaduras de par y nudillo.
El arte almorávide recibe muy claramente la influencia del arte desarrollado en el siglo XI en Al-Andalus tras la caída del califato; es decir, el suntuoso arte de las Taifas. Sin embargo, los almorávides en un primer momento desarrollan un arte y una arquitectura muy austera, como corresponde con sus criterios religiosos rigoristas y ascéticos. A partir de los últimos años de vida de su imperio, en el siglo XII, tal sobriedad se pierde y se desencadena un mayor lujo en sus obras. Las principales características del arte almorávide son el uso del ladrillo, yeso y madera; y el abandono en gran medida de la columna en favor del pilar. Los muros se animan con atauriques y mocárabes mientras que en los vanos, se alcanzan formas de gran fantasía e innovación como los arcos mixtilíneaos, túmidos, polilobulados etcétera.
Los almohades se expandieron tras la estela de los almorávides pero, en cierto modo y pese a sus choques ideológicos, heredarían sus costumbres constructivas adaptándolas tanto a sus nuevas necesidades como, principalmente, a sus estrictos y casi ascéticos dictados religiosos. Las principales construcciones almohades se caracterizan por la sencillez y la austeridad a la que les predispone su doctrina. Las mezquitas, casi siempre revocadas en blanco al interior y generalmente tendentes a la espaciosidad y a la simetría de líneas, apenas permiten licencias decorativas, reduciéndose éstas a simples fórmulas florales o geométricas, innovando en este sentido al introducir los paneles de sebqa.
En cuanto a los arcos, continúan con la tradición almorávide en el uso de los sistemas túmidos (herradura apuntada); recurriendo a las formas lobuladas y mixtilíneas sólo en espacios que pretenden ser realzados jerárquicamente, caso del mirhab o la maxura de la mezquita.
En cuanto a la arquitectura militar se refiere, los almohades emplearon el sillarejo y la mampostería reforzada con argamasa. Sus sistemas defensivos alcanzaron un gran perfeccionamiento ya que la sucesión de distintos perímetros fortificados cuajados de torres albarranas y corachas, hacían sus fortalezas prácticamente inexpugnables. Fueron igualmente los almohades muy hábiles tanto en el arte de la marquetería, habiéndonos dejado numerosos testimonios como mimbares o armazones; como en el tratamiento de la cerámica vidriada. Entre las obras dejadas por los almohades hay que destacar
la mezquita mayor de Sevilla, de la que se conservan el alminar (la Giralda) y el patio de los Naranjos.
                                                    La Giralda
  






La Giralda es el monumento emblemático de Sevilla. Este minarete de estilo Almohade fue construido por los Moros entre 1184 y 1197 hasta una altura de 76 metros. En 1586, después de la reconquista, los cristianos añadieron el campanario, alcanzando una altura de casi 100 metros. Emblema de Sevilla, la Giralda ofrece al visitante una silueta elegante y altiva. Construido en el siglo XII, el minarete (96 m) de la antigua mezquita estaba coronado por tres bolas doradas que desaparecieron en el siglo XIV debido a un terremoto.
En el siglo XVI el arquitecto cordobés Hernán Ruiz le confirió su aspecto actual cubriéndola con un cuerpo de campanas, tres templetes superpuestos y balcones. Entonces se coronó el conjunto con una enorme estatua que simboliza la Fe y que cumple la misión de veleta (giralda), que dio nombre a la torre, mientras que la estatua recibió el apodo de Giraldillo.  Como dato interesante comentar que el giraldillo es una veleta con forma de estatua de bronce que mide 4 metros de altura y  pesa ni más ni menos que 1015 kilogramos esto es más de una tonelada y por ello es la veleta más grande que hay en el mundo sobre un templo.
 La Giralda tiene la estructura clásica de los alminares almohades y que se seguirá usando durante siglos en la mayoría de los campanarios mudéjares. Está compuesta de un prisma central de base cuadrada, rodeada por los cuatro muros externos. Entre ambas estructuras se situaban las rampas de subida, que en el caso de la Giralda y por su gran tamaño, permitía incluso el acceso a caballo.En este contexto, el Imperio Almohade fijó la capital de Al-Andalus en Sevilla y erigió una grandiosa mezquita, más grande incluso que la de Córdoba, con 17 naves y cinco cúpulas ante el mihrab.Esta mezquita mayor de Sevilla fue destruida para construir la catedral cristiana de estilo gótico, respetando únicamente dos elementos musulmanes: la citada Giralda, reconvertida en campanario cristiano y el Patio de los Naranjos.
La decoración exterior se basa en vanos bíforos o ajimeces, bien con arcos de herradura semicirculares o polilobulados, rodeados por alfiz y acogidos por otro gran arco lobulado apuntado (arco túmido).
En las calles laterales hay arcos murales ciegos y se extienden paños de "sebka" así llamada la retícula que forman dichos arcos polilobulados cuando se extienden por amplias superficies murales y que desde lejos semejan ser una red de rombos. No sólo la gran altura de este alminar hace destacar a la Giralda entre todas las norteafricanas, sino su decoración en franjas o calles verticales le confiere una airosidad especial.
Si la arquitectura de la Giralda es interesante por su perpetuación en el mundo mudéjar, algo similar podemos decir de su decoración exterior que veremos, más o menos evolucionada, durante siglos en numerosos edificios mudéjares de Aragón, Castilla y Andalucía. El esfuerzo de ascender por el interior de esta torre hasta el cuerpo de campanas da oportunidad de poder observar, a muy poca distancia, los magníficos trabajos de sus ventanales, donde se pueden admirar los propios arcos y los capiteles de ascendencia califal.
Otro de los alicientes de visitar La Giralda es poder presenciar la complicada estructura exterior de la catedral sevillana. Pocas veces se tiene oportunidad de estudiar la compleja estructura de ventanales, bóvedas, pináculos y arbotantes de una gran catedral gótica.
El 29 de diciembre de 1928, fue declarada Patrimonio Nacional; en 1987, integró la lista del Patrimonio de la Humanidad.
En la ciudad de Marrakech hay una hermana de la Giralda llamada la Kutubia, de menor tamaño (70 metros) y considerada obra maestra del arte hispano-magrebí. También se la considera hermana de la gran Torre Hasan (60 metros) de Rabat, el patio del Yeso del Alcázar y la torre del Oro.

- El Arte Nazarí del Reino de Granada

El reino Nazarí, surge tras la derrota musulmana por parte de los Reinos Cristianos en la batalla de las Navas de Tolosa (1212), éste reino pacta con los cristianos y de ésta manera consigue permanecer en Granada hasta el año 1492, en que es expulsado por los Reyes Católicos.
El arte nazarí se caracteriza por la utilización de las columnas típicamente granadinas, que tiene un fuste cilíndrico muy fino y varios collarinos en la parte superior. Los arcos verdaderos se utilizan solamente en el exterior y en las puertas de las murallas. Va a desaparecer el arco de herradura, que queda reservado para el minharb. De igual forma, deja de ser utilizado el de grandes lóbulos y el mistilíneo. Tienen preferencia por el arco de herradura apuntado, el peraltado con numerosos y pequeños lóbulos o el arco mozárabe, de tipo angular que asemeja a la caída de cortinajes.
Por lo que respecta a las cubiertas se utilizará la armadura de par y nudillo, construida en madera, que después va a tener gran desarrollo en las escuelas mudéjares. En cuanto a la bóveda proliferará el uso de la de aristas, gallonadas etc… Las más características del arte nazarí son las falsas bóvedas mozárabes.
Los temas decorativos utilizados de forma prioritaria por los nazaríes son los siguientes: decoración geométrica de lazos (lacería) constituida por líneas o cintas que se entrelazan formando polígonos o estrellas ordenadas temáticamente de acuerdo con ciertas leyes geométricas. Cuando el lazo llega a cierta complejidad se crea la rueda, tema que se desarrollará durante el califato. Otra forma decorativa, que tiene su inicio en los arcos superpuestos de la macsura de la mezquita de Córdoba, será la red de rombos. Pero ahora los granadinos sustituyen los arcos por hojas y superponen dos redes de rombos, una de elementos más gruesos y otra de elementos más finos. También proliferan los motivos vegetales o de ataurique y las inscripciones en piedra.
Todos estos distintos tipos de decoración se colocan en las yeserías y zócalos que cubren el muro. El zócalo del muro se acostumbra a decorar con barro vidriado a base de la técnica del alicatado, una especie de mosaico. La parte alta del muro se decora con mocárabes y los distintos paños se encuadran con la decoración epigráfica.

El monumento artístico más importante de la arquitectura nazarí es La Alhambra de Granada, incluida la fortaleza propiamente dicha o alcazaba y la casa real o palacio. Además del gran palacio de la Alhambra con sus palacios anejos existían y existen y todavía otros ejemplos del arte nazarí, como El Generalife





                                                   LOS VISIGODOS


Los  godos  y los germanos fueron los pueblos bárbaros que penetran en el Imperio Romano aprovechándose de su decadencia y ayudando en su caída, dominando Roma en el año 476 después de Cristo. Esta fecha se considera como el fin de la Edad Antigua y principio de la Edad Media.
En el siglo VI los visigodos se establecieron en la Península Ibérica, tras la derrota del rey Alarico frente a Clodoveo, en la Galia. Inicialmente instalados en este territorio, la llegada de los francos obligó a su desplazamiento al sur de los Pirineos. Fue el inicio de un período aproximado de dos siglos en el que la población visigoda (de origen germánico) se integró con la autóctona, hispano-romana, adaptando sus leyes y costumbres al derecho que ellos mismos aportaban. Establecieron su capital en Toledo, ciudad desde la que controlaron la administración del reino. Otras ciudades importantes en la Hispania visigoda serán Sevilla y Córdoba. Dos siglos de poder visigodo en la Península nos han legado una historia de una progresiva integración con la población nativa y de una monarquía electiva muy inestable, cuyos errores favoreció la llegada de los musulmanes desde el norte de África. Un momento de transición entre la caída del Imperio Romano y la creación de Al-Andalus que nos ha legado una rica cultura y un ejemplo de adaptación para la posteridad. El dominio visigodo en la Península Ibérica acabará con la invasión musulmana a partir del año 711.

                         EL ARTE VISIGODO EN ANDALUCÍA  

El arte visigodo o hispanovisigodo es un arte cristiano de carácter religioso que se desarrolló principalmente en el siglo VII, ya que no se puede considerar perteneciente a la arquitectura y arte visigodo las manifestaciones anteriores (siglo VI) por ser de clara tradición tardorromana paleocristiana. Los principales centros de desarrollo de la arquitectura visigoda fueron Toledo, Tarragona, Sevilla, Córdoba y Mérida, ya que documentalmente sabemos de muchos edificios construidos en estas ciudades aunque muy poco nos ha llegado de ellos, salvo elementos aislados como columnas, pilastras y canceles.

- Arquitectura

Las características de la arquitectura visigoda son las siguientes:

·         La sillería es elemento dominante en la construcción.
·         El arco de herradura es el más utilizado en la arquitectura.
·         El soporte preferido es la columna, aunque a veces se usa el pilar. La columna preferida es la que tiene orden corintio, aunque también usan capiteles historiados.
·         La decoración recorre casi todos los muros, con motivos de roleos, racimos y aves, la decoración de soga es el elemento dominante.
·         La planta de los edificios suele ser central, con capilla mayor rectangular y presencia de pórticos.
 Los restos arquitectónicos visigodos son escasos y mal  conservados, lo que no responde a las fuentes históricas que aseguran una gran vitalidad cultural en Andalucía, cuyo foco principal fue la Sevilla de S. Isidoro y S. Leandro. No obstante, hay que mencionar los restos de la basílica de Vega del Mar, en S. Pedro de Alcántara (Málaga), que se fecha entre el siglo V y el VII.



- Escultura

Los restos escultóricos de la Andalucía relacionada con los visigodos, datan del siglo V al VII. Son piezas relacionadas con la arquitectura, como capiteles, pilas bautismales, canceles, etc.
Los temas decorativos son variados, utilizándose motivos geométricos, vegetales, simbólicos y figurativos. Una pieza a destacar es la pila bautismal del Museo Arqueológico de Sevilla.




Hay que mencionar la importancia de la orfebrería visigoda, que en Andalucía se ejemplifica con el Tesoro de Torredonjimeno el cuál se compone de coronas de reyes, pequeñas cruces y engarces de cadenetas. El material empleado es el oro, las piedras semipreciosas engastadas en grandes cabujones y el esmalte. Una técnica de orfebrería que confiere al tesoro gran sobriedad, solidez y rico colorido.